top of page

DRS vs "ANSIEDAT"

  • Foto del escritor: Carlos Luro
    Carlos Luro
  • 16 may
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 26 jun




ree

Hay errores que enseñan más que un manual entero. Y luego están esos otros que, además de costar millones, condensan una lección generacional.


Como el que protagonizó Jack Doohan, joven promesa de la F1, en la clasificación de Dubai. Envalentonado por su performance en el simulador, activó el DRS en una curva imposible. Resultado: auto destrozado, sesión arruinada y una metáfora perfecta para entender a la Generación Alfa.

Porque sí: algo de eso pasa en las empresas. Se conduce con el DRS abierto —más velocidad, más riesgo, menos control— por una pista que aún no se termina de conocer. Y todo, bajo la presión constante de una tribuna (clientes, empleados, accionistas) que pide inmediatez, respuestas y fuegos artificiales. No hay espacio para el error ni paciencia para el aprendizaje. Solo ansiedad..... ansiedat.....!!!


La paradoja Alfa


La Generación Alfa no es el futuro. Es el ahora, disfrazado de TikTok. Nacieron con tablets como extensión del cuerpo y acceso irrestricto a todo tipo de contenidos. Son hijos de padres quemados por la hiperconectividad, criados entre algoritmos que moldean sus deseos, y educados (o deseducados) por plataformas que premian la reacción por sobre la reflexión.

Viven en una economía de la atención, donde el tiempo es oro... pero devaluado. Cambian de contenido cada tres segundos, exigen gratificación instantánea y se mueven con una lógica de zapping emocional. No es que no les interese el futuro: simplemente no tienen tiempo para imaginarlo si no les das un presente atractivo.

Y esto se traslada, como un virus sin firewall, al mundo del trabajo. Exigen claridad, feedback constante, espacio para expresarse y —más que nada— un motivo para quedarse. Si la empresa no les ofrece inspiración, identidad o impacto, simplemente deslizan a la siguiente.


Clientes 2.0 (o 3.5)


El fenómeno no se limita a los empleados. El cliente actual también está parado en esa cornisa de la urgencia. Ya no espera promociones: las exige. No compra productos, busca experiencias. Y si no las encuentra, castiga con un scroll.

¿Y por qué 2.0 o 3.5? Porque el cliente ya no es solo digital (ese fue el 2.0), ni simplemente social (como el 3.0 que conversaba con las marcas), sino que ha evolucionado a una versión intermitente, híbrida y emocionalmente demandante. Un "3.5", si se quiere, donde conviven la inteligencia de datos con la irracionalidad del deseo, la exigencia de coherencia con la volatilidad de la atención. Un cliente que, aunque cada vez más informado, también se deja llevar por impulsos, algoritmos y recomendaciones de desconocidos. Un cliente que quiere todo, ahora, pero también quiere que tenga sentido.

Este cliente hiperestimulado tiene una capacidad de atención que ronda la de un colibrí y una tolerancia al error cercana a cero. Pero también es más sensible al propósito, más dispuesto a pagar por coherencia que por ostentación. Quiere marcas humanas, ágiles y lúcidas. Y si no, next...!!


El entorno también juega


Pero no todo es generación y comportamiento: el contexto importa, y mucho. Vivimos en un entorno socioeconómico atravesado por la incertidumbre, la polarización, la fatiga informativa y el agotamiento emocional. La tecnología avanza a ritmo de Fórmula 1, pero la comprensión humana a veces apenas camina.

Las empresas que no atiendan este nuevo mapa —donde se cruzan inflación emocional, cambio climático social y deuda cognitiva— corren el riesgo de convertirse en irrelevantes. O peor: en anacrónicas. Porque el problema no es solo no llegar. Es no entender hacia dónde hay que ir.


Cinco estrategias para no chocar el auto (aunque haya DRS)


  • Diseñar realidades híbridas: la planificación estratégica debe contemplar lo estructural, pero sin olvidar lo inmediato. Hay que lograr una alquimia entre el largo plazo que guía y los pequeños triunfos que oxigenan. En tiempos líquidos, la paciencia es una ventaja competitiva.

  • Formar líderes con doble foco: se necesitan jefes que piensen como sabios y actúen como entrenadores. Que escuchen, contengan, y decidan. Que se animen a decir "no sé" sin perder autoridad, y que puedan construir visión aun cuando el GPS falle.

  • Gestionar desde la empatía, no desde la urgencia: la ansiedad no se combate con más presión, sino con escucha, claridad y confianza. Liderar es sostener, no exigir. Y eso, hoy más que nunca, requiere coraje emocional.

  • Simplificar para multiplicar: herramientas simples, hábitos claros y procesos humanos. No hay necesidad de construir una NASA para resolver lo cotidiano. La eficiencia no está en la sofisticación, sino en la coherencia.

  • Medir lo que importa en serio: ya no alcanza con medir la cantidad de reuniones o el tiempo en la oficina. Hay que alinear los KPIs a los objetivos estratégicos: ¿Estamos construyendo lo que dijimos que queríamos construir? ¿Inspiramos o simplemente ocupamos? ¿Creamos valor o solo reportamos tareas?


El pit stop generacional


El episodio de Jack Doohan no fue solo un accidente. Fue un espejo. Uno que nos muestra cómo las nuevas generaciones pueden confundir simulación con realidad, velocidad con dirección, impulso con estrategia. Pero también, uno que nos recuerda que ese vértigo no es su condena: es su materia prima. Y bien canalizada, puede ser una fuerza transformadora.

La generación Alfa ya está acá. No viene a esperar, viene a hacer. Pero necesita guía, contexto y una pista donde correr no sea sinónimo de chocar.


La evolución del management no es un eslogan. Es un llamado. A entender, a adaptarse, a liderar sin perder la cabeza ni romper el auto. DRS vs ansiedat...


Gracias Jack, cualquier cosita te llamamos. Hola Franquito, te estábamos esperando amigo...!!!

Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Shinka Consulting

Contactános

WP.png

+ 54 11 2332 4662

qrcode_whatsapp.png

Seguínos

Sumate a nuestra comunidad!

No te pierdas ninguno de nuestros newsletters.

© 2015 por Consulting Shinka SRL.

Buenos Aires - Argentina - 

bottom of page